Las actividades petroquímicas abarcan un abanico casi interminable de disciplinas: desde la prospección y producción mediante servicios petrolíferos a oleoductos, transporte de GNL, refinerías; desde las profundidades sísmicas a los lugares más recónditos de la tierra, desde los pozos hasta los productos cotidianos, la energía está en continuo movimiento. Como los traductores de Magna Carta.
Al mismo tiempo, el sector del petróleo y el gas se rige por normas, reglas y leyes de una complejidad creciente y cada vez más interconectadas. Patentes, contratos, especificaciones de productos, licitaciones, finanzas, seguros, medioambiente,… una plétora de intereses se destilan con cada gota de petroleo y gas que sigue su curso hasta el mercado.
La energía, como las buenas traducciones, no necesita pasaporte para cruzar las fronteras. Cuando se refina adecuadamente para su uso, se asegura una combustión óptima, que le impulsa más allá.
Magna Carta ha seleccionado un equipo de traductores especializados en el gas y el petróleo con décadas de experiencia. Puede confiar en ellos para lograr que su mensaje llegue al mercado. Todo sin que se derrame una sola gota.